TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE FILIPENSES 4:13

MALA ELECCION DE PAREJAS Y FALTA DE AMOR PROPIO :

Hoy vengo ante ustedes a abrir mi corazón y contarles como mi falta de amor propio me llevó a tomar las peores decisiones de mi vida, pero también  para demostrarles que  hay una luz al final de un largo camino y a pesar de los malos momentos, Dios y sobretodo dejar de estar en negación, te puede cambiar la vida.

Todo esto empezó con mi primera pareja: Yo tenia 16 años  y el tenia 19 años,  todo fue  de color rosa al principio, pero como toda relación, conforme pasó el tiempo empezó  a ser el verdadero él y llegó a tratar de  controlar: mi forma de vestir, mis amigos, mis salidas, mi entorno, también empezó con los abusos físicos:  como pellizcos y jalones de brazo, patadas debajo de la  mesa,  incluso a decirme que era una inmadura, tonta y ridícula, llegaba a castigarme, como era su costumbre si había algo que le molestaba, no iba a verme, fue una relación de  cortar y regresar, de infidelidades y sobretodo manipulaciones. Duré 4 años y medio con esa persona, al decidir terminar  fue difícil, me costó superarlo, desprenderme de él,  porque incluso yo misma sabía que no era correcto , pero  como en esa época no se hablaba sobre el abuso o siquiera que existía abuso, no sabía que lo que vivía era abuso  psicológico y físico.

A los 3 años  de haber terminado mi primera relación, yo conocí a mi segunda pareja: yo estaba aun afectada, rota  emocional y psicológicamente;  esta relación no duró más de 4 meses  y en un principio todo fue como un sueño, pero a los meses, el tendía a tener mal carácter y comenzó a hablarme  muy abusivamente, incluso me gritó enfrente de su familia y yo como no me amaba,  lo dejé pasar, hasta que llegó el día que me trató tan mal verbalmente, que en ese momento decidimos por salud mental  terminar, porque  yo no iba a  soportar un  grito mas de su parte.

Pasé 2 años  soltera obviamente sin tratar ninguna de mis  decepciones amorosas  y sobretodo un corazón destrozado, sin valor propio mucho menos amor hacia mi misma y conocí a una persona que me propuso tener una relación abierta por así decirlo, “ser amigos con derecho”, en esa etapa de mi vida, yo me resigné a no encontrar el amor, llegué a desvalorizarme de tal manera que  acepté las migajas y el poco tiempo que el me podía brindar, con el tiempo  el siempre me recordaba que no me enamorara de él, que no vaya a ser ESTUPIDA de enamorarme, porque  el no iba corresponderme, llegué a blindarme de tal manera, que  no quise ni arriesgarme o siquiera salir lastimada,  por lo que acepté las condiciones : “Salgamos y pasémosla bien pero  no nos enamoremos  y si algún día, conocemos a alguien, se habla de frente y dejamos lo que veníamos  haciendo hasta ese momento. ”

Esta relación, que no era una relación, duró 3 años, llegó ese día que ambos conocimos a esas personas, que por mi lado, fue el principio de una pesadilla .

Y llegó el día que conocí al peor de todos, a el  lo conocí en una discoteca  y me pidió mi numero de teléfono y me besó, empezamos a salir al día siguiente, a escribirnos y empezaron los problemas con mi familia, no llevaba mas de 2 meses de conocerlo  y decidí irme a vivir con él… me fui a vivir con el y todo iba bien según yo, mi familia estaba molesta por la forma de irme de la casa, por el lado de su familia  al contrario nos apoyaron muchísimo hasta en comprar electrodomésticos, más cosas para la casa, incluso un super. El empezó a tomar y tener reuniones en la casa con muchos amigos, todos los días habían invitados en la casa, llegué a notar el exceso de alcohol en la casa y la forma de tomar. Pero muy adentro mío intentaba ignorarlo. A los 15 días de estar viviendo juntos: Un viernes de la nada, el peló cables y me empezó a decir borracho andate o TE MATO, le cambió la cara, se trasformó y no olvido lo que me dijo:  Hoy si vas a conocer al DIABLO! En ese momento tomé mi teléfono, mis llaves del carro y de la casa. Me empezó a empujar y me sacó

a la calle, ahí en la calle me siguió y me tropecé y caí al suelo, llegó a patearme y gritarme que era una PUTA  que me iba a matar, en ese momento, me fui a esconder e intenté correr por toda la colonia para que no me encontrara, al final se cansó de buscarme y se metió a la casa.  Llego la policía,  a ver qué sucedía  y yo dije que  fue un malentendido y  justifiqué por primera vez  el trago y su actuar, esperé a que se fueran y me metí a la casa. No dormí esa noche del miedo y por mis adentros me dije: Que como era posible que el me tratara así, dije mañana se va a calmar y al día siguiente, me levanté y obvio el no sabia que pasó, medio bolo, me exigió que lo llevara al trabajo y yo como estaba temerosa de como reaccionaría, hice caso. Lo fui a dejar, regresé a la casa, intenté limpiar y me llamó que  esperaba no verme en el apartamento o si estaba  que  él iba a llegar con DOS PUTAS al apartamento y que yo iba a verlo con ellas y con su amigo que no soportaba. Me dijo que me tenía que aguantar; en ese momento me dije  a mi misma, que nadie me iba a humillar  de tal manera, lo que me hizo el día anterior aun estaba un poco en shock y sin creerlo, pero que llegara a humillar al lugar donde ambos pagábamos, yo no lo iba a aguantar, en ese momento hablé con mi mama y como era de esperar, ella me apoyó a pesar que yo me salí de mal manera de la casa.

Ese día me desaparecí, el intento llamarme, a decirme que le robé las llaves, que dónde estaba, que él quería entrar al apartamento en ese momento. Yo me desaparecí hasta que  el domingo en la mañana, me llamó para pedirme perdón, que el nunca había actuado así con una novia, que no sabía que pasó, pero que nunca mas sucedería, en ese momento me dijo: que teníamos que hablar, que por favor  le contestara y habláramos, ese día lo escuché y me dio cosa dejarlo, me dijo que le diera otra oportunidad y accedí a regresar con él. Al hacerlo entre a una relación abusiva  y a un circulo de violencia.

Al día siguiente regresé con él, sin avisarle a mi mamá ni a nadie. Fue bastante complicado y  a los días fui por mis cosas a mi casa, mi mamá me dijo pasa por tus cosas, no estoy en la casa. Me instalé nuevamente,  nos tuvimos que cambiar de apartamento por el incidente que  tuvimos. Pasaron unas semanas y él  volvió a lastimarme e insultarme,  llegué a no amarme y pensar que me merecía lo que me pasaba, por haberme ido así de mi casa, que todo lo que me sucedía era consecuencia de mis actos y que no podía alegar. Ya deprimida, sin ganas de vivir, llegué a soportar cada vez más que él tomara, me insultara, las faltas de respeto. Yo ya solo decía si me pega, me va a matar, mejor muerta.  El incidente más feo que hasta tuvo que  llegar la policía, el me llegó a pegar con una lata cerveza en la cabeza, tuve que dormir en  el carro para que él se calmara.

Al día siguiente el medio bolo, bromeando y viendo cómo hacer para tapar lo que pasó, le dije: que no podía más que buscara ayuda, porque yo no iba a seguir soportando esa situación, él pidió ayuda a sus papás y ellos buscaron un centro de rehabilitación, porque nos echaron del segundo apartamento. Sin casa, yo lo único que le dije:¡¡ Te internas  o te internas!! En ese momento el habló con los papás y nos internaron juntos, yo por solidaridad acepté para salvar la relación, así me convenció y fui.

Al salir a los 21 días, seguía consumiendo, hasta que llegó un día,  bolo y me pegó un puñetazo en el ojo izquierdo, me dejó viendo estrellas. Allí decidí tomar mis cosas  e irme, finalmente, porque él con su manipulación y yo con una codependencia extrema hacia él. Me fui de su lado pero no completamente,  seguíamos siendo novios, pero viviendo cada quien en su casa,  él me mentía y seguía siendo abusivo.

Hasta que llegó diciembre y en año nuevo  esa vez mi mamá me dijo: te vienes a la playa pero sola y sin carro, ahí fue donde DIOS  EMPEZÓ A ACTUAR EN MI.  Dios  empezó a actuar a través de mi mamá con esa petición. Después de año nuevo lo seguí frecuentando menos, porque él seguía insistiendo en tomar y yo ya no quería. Dejó la bebida pero empezó con las pastillas.

Me invitaron a la iglesia, el 18 de febrero acepté a Jesús en mi corazón, acepté

que me ama y que quería lo mejor para mí, empecé un grupo de recuperación en la iglesia, cursos de sanidad, reconociendo que yo llegué destrozada emocional,  física y psicológicamente. Aun sigo trabajando en mi, pero hoy veo la luz  después de tanta oscuridad, sé que no es fácil salir de esto pero  con la ayuda de Dios, todo es posible  y después de la tormenta viene la calma.

Esta es mi frase  que a mi me ayudó a salir de esta pesadilla:

TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE

FILIPENSES 4:13